Es posible que estés en una etapa de tu vida en la que te
hayas planteado tener una pareja / novio/a / compañero de vida en definitiva, y
te conectas a ese portal de internet para encontrar chico/a, o vas a una cita a
ciegas, y surge esa duda ¿será mi pareja
ideal?
Es una muy buena pregunta, pero no debes realizarla en voz
alta, pues sólo tu sabes la respuesta
(da igual si eres hombre o mujer) sólo tú puedes contestarla, y cuanto más
tardes en hacerlo, más tiempo pasarás sola/o y sin encontrar esa persona que te llene y con la que realmente valga la pena
compartir la vida.
Fíjate en la historia de la película animada “UP”, en ella se
ve el transcurrir del tiempo y la relación que mantienen los protagonistas
“Carl y Elli”, se conocen desde niños, se casan y viven juntos hasta que ella
muere… una muy bonita historia de amor y el sueño de muchas personas cuando
deciden compartir la vida con otra persona.
No tires la toalla, esto no solo pasa
en las películas, existen muchas parejas que han logrado ir pasando etapas y
llegar a los 25 años, los 30 (mi marido y yo estamos en ese grupo) de los 40 e
incluso de los 50 años de convivencia, sabiendo solventar los problemas, los
malos entendidos, las diferencias, los niños, la falta de trabajo,
enfermedades, la falta de dinero, etc…etc…. la vida está llena de obstáculos,
solo hay que tener muy claro cuál es vuestro objetivo.
Me gusta comparar las relaciones con un juego, (ya que la
forman dos personas/jugadores) como cuando niños así, es más fácil de entender
cómo funciona o cómo debería funcionar:
a.
Es importante que ambos jugadores
sepan cuál es el objetivo del juego. (tener niños, ganar dinero, comprar una casa, ir de
vacaciones cada año, etc.)
b.
Ambos deben tener claro qué deben
hacer o no hacer para que el juego discurra en harmonía y no haya trampas ni errores.
c. Lo ideal es que cada jugador tenga claro lo que le gusta al otro o lo que
le molesta (Ella: cuando el llegue le dé un beso,
se acuerde de su cumpleaños, le coja la mano mientras duerme, la ayude a poner
la mesa, que no se queje cuando un día a la semana va a tomar café con las
amigas, etc. Él: que ella le deje
ver su partido favorito sin estar quejándose a su lado, que no se queje cuando
un día a la semana va a tomar unas cañas con los amigos, que no le cuente a
boca-jarro todo lo que ha sucedido en el día justo al llegar a casa, sino
después de cenar, etc…) en fin, todas
esas cositas que hacen la vida más llevadera y con las cuales nos sentimos a
gusto.
d.
Que los jugadores sean sinceros y si piensan o sienten que no se
divierten con el juego, lo digan y lo hablen, y si alguno de ellos siente que
el otro no juega como debería, debe decirlo para que con el tiempo, uno, no
pierda las ganas de jugar.
e.
Que cuando aumente el número de
jugadores (niños) sepamos darles su espacio y tomarlos como lo que son, otros jugadores que ahora
están jugando pero que dentro de unos años, dejarán de jugar con nosotros, y
por tanto deberemos seguir sin ellos y los que seguiremos juntos seremos la
pareja inicial.
f.
Que hay que ser comprensivo con
nuestra pareja de juego, unas son más listas, otras más dinámicas, otras más tiernas, otras más
tímidas, otras más nerviosas, otras menos detallistas, otras más quejicas….cada uno somos como somos y a los únicos
que podemos cambiar es a nosotros mismos, y hasta que no tengamos claro
esto, no seremos felices con alguien, pues siempre estaremos quejándonos de
cómo es, en lugar de admitir que quizás fue eso lo que nos enamoró en un
principio junto con un montón de cosas más que si ahora intentamos cambiar ya
no será esa persona con la que queríamos pasar el resto de nuestra vida…
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